Seguro que has conocido, o has tenido, de esos padres que ante la educación de sus hijos trazan un plan para hacer de ellos las mejores personas en lo personal y en lo profesional. Establecen unos modos y comportamientos concretos, unas pautas diarias, los envían a los mejores colegios y los apuntan a las actividades que más pueden ayudarles a desarrollarse. El objetivo es armar a sus hijos de la mejor manera para que les vaya bien en la vida, sean competentes y autosuficientes.
Metiéndonos en harina, la consultora de branding es como esos progenitores que tienen un plan pensado a la perfección para educar a sus hijos, en este caso para construir y armar a las marcas dándoles personalidad y forma de manera que sean reconocidas, notorias y queridas por el público.
Una agencia de branding crea, audita, implementa y gestiona una marca desarrollando estrategias y planes de comunicación para ella; ¿esto para qué? para que la marca pase de ser un mero nombre o logotipo a ser un identificador de una empresa, producto o servicio que genere una percepción positiva en las personas, y les dé la mejor experiencia al público al que se dirige para que la desee y la quiera.
Para contratar una consultora de branding, la empresa debe ser plenamente consciente del valor que tiene la marca y del papel que juega en el beneficio del negocio, debe saber que el branding se encarga de la construcción y gestión estratégica de la marca, no confundirlo con publicidad, marketing u otras prácticas. Sus claves son la coherencia, la consistencia y la constancia en cada acción que lleva a cabo.
¿Qué hace la consultora de branding por la marca?
La transforma en un activo para la empresa para hacer de ella la líder de su sector y entorno competitivo. Genera en la mente de las personas percepciones, significados y experiencias positivas para que identifiquen a la empresa, a sus productos o servicios.
La metodología para llegar a ello no es fija, depende del momento en el que se encuentre la empresa cuando contacte con la agencia, puede ser: en el inicio de la actividad, en medio de su trayectoria, en un momento de crisis, cuando haya tocado techo… cada momento requerirá una manera de proceder distinta pero todas iniciarán con una auditoría e investigación interna y externa.
El momento ideal para acudir a una consultora es el inicio, antes de poner nada en marcha, para darle la forma adecuada a la identidad corporativa acorde a los objetivos a nivel gráfico, sonoro, lingüístico, cromático, estético, comportamental… En caso de estar en marcha la marca se hace una completa auditoría, un DAFO si es preciso, para conocer el punto de partida y saber qué acciones son precisas. En ocasiones el problema puede ser que la parte gráfica (logotipo y aplicaciones) no acompaña en tiempo y forma a la empresa haciéndola parecer incompetente en lo que se espera, que el tono de comunicación no sea el adecuado para el público objetivo o que el posicionamiento no se transmita correctamente…
3 puntualizaciones sobre las consultoras de branding:
- La estrategia de marca trabaja en pro del plan de negocio, este está por encima. La estrategia de marca se aplica a toda la empresa cual paraguas, nunca puede ir por libre.
- Es preciso estudiar el caso y circunstancias de cada marca para adaptar la estrategia a los plazos, posibilidades y personas de la empresa. No existen planes universales aplicables a cualquier empresa, es preciso acomodar la forma y ritmo de las acciones a ella.
- Las agencias de branding no son exclusivas de grandes empresas; medianas, pequeñas y autónomos pueden contratar sus servicios. De ahí la importancia del estudio previo para adaptarse a ellos, para evitar la rotura en el empuje.
Cual padres, la consultora velará, o se desvelará, para que la marca tenga un futuro largo y prometedor construyéndola de la mejor manera y dándole todas las herramientas que precise.
Contáctanos sin ningún compromiso en el 981 91 34 88 para ayudarte a criar a tu marca.