Desde el año 2020 ha habido un gran incremento en el número de tiendas online. Estas han sido la alternativa a cierres obligatorios y a la falta de movilidad.
Muchas empresas decidieron abrir un nuevo punto de venta esta vez en el ciberespacio. Muchos se lanzaron al ecommerce como única alternativa y otros todavía dudan de si hacerlo o no, dudan si “aumentar los puntos de ventas”, cambiar el físico por el online o lanzarse a vender por sí mismos aquellos que fabrican sus propios productos.
Hoy queremos tratar las ventajas y los costes del ecommerce, para muchos este es la salvación para su negocio y para otros es un terreno pantanoso y lleno de desconfianza. La creación de una tienda online requiere una serie de pasos igual que una tienda física requiere la petición de permisos a las administraciones de turno.
Ventajas de tener un e-commerce:
- Creación de marca: todo aquel soporte donde aparezca la marca ayuda a su construcción y a la creación de imagen percibida. Una tienda online también lo es porque es un soporte fantástico para poner los productos en contexto, contar su historia y la de la marca. Controlar cómo se muestran y dar toda la información y del modo que se quiera.
- No existen barreras geográficas: a través de internet se llega a mercados y lugares a los que con una tienda física sería imposible o muy difícil llegar. Tampoco es que sea crear el ecommerce y a vender en cualquier lugar, entre otras cosas es necesario adaptar el sistema de facturación e impuestos a cada lugar pero desde luego es más sencillo que montar una tienda física allá donde se quiera vender.
- Costes fijos menores: el mantenimiento de una tienda online exige un coste menor que un punto de venta físico. El coste de alquiler de local no existe o es mucho menor que el de ese con una localización exacta donde iría a comprar tu público, y por supuesto tampoco supone el mantenimiento que conlleva una tienda física.
- Libertad horaria: un ecommerce está abierto 24 horas los 365 días del año, puede recibir compras a cualquier hora desde cualquier lugar donde venda. Es muy importante saber responder a estas compras en tiempo y forma, automatizar respuestas para que el comprador esté convenientemente informado del punto en el que está su compra (sin caer en la pesadez de correos automáticos) y responder también en tiempo a sus dudas.
- Control de stock: la venta online ofrece un control automático mayor sobre las ventas, se sabe qué se vende y cuándo para hacer previsiones. Además permite mantener perfectamente informados a los clientes de cuántas unidades quedan, cuándo está previsto reponer o si ya no se repondrá más, todo esto desde su pantalla ahorrando desplazamientos.
- Mejor servicio al cliente: un ecommerce es un canal de comunicación abierto todo el día para recibir consultas de compradores, dudas o quejas respecto a productos o envíos. Además permite dar toda la información que pueda necesitar como fichas técnicas, instrucciones de uso o mantenimiento, certificados u homologaciones de fabricación,…
En cuanto a costes, ya decíamos que los costes de una tienda online son menores que los de una tienda física. Desde luego cuanto más amplio sea el mercado que se quiera alcanzar más costes supondrá en ambos casos, pero el del ecommerce es menor porque no requiere alquileres bien localizados en cada punto, su puesta a punto, los costes de mantenimiento de los mismos, el personal y los costes de comunicación en cada lugar.
La tienda online tiene unos costes fijos de mantenimiento anuales y mensuales (hosting, dominios, servicio de mantenimiento,…), requiere una inversión en comunicación como el punto de venta físico y todo desde una única localización donde se centraliza todo el proceso de venta e incluso puede ser desde el mismo lugar donde se fabrica el producto y también personal que gestione y prepare cada envío.
La tienda física ofrece una experiencia sensorial y de trato personal que es difícil igualar en una tienda online, sin embargo la segunda es una excelente opción para extender la red de ventas si se plantea un ecommerce con los mismos valores que el espacio físico. Para aquellos que no pueden o no quieren abrir las puertas de una localización física por su limitada capacidad de producción, por la estacionalidad de su producto, por dificultad de exposición de lo que fabrica o por otras razones, el ecommerce es su mejor alternativa para mostrarse tal cual son, poner en valor su productos y contarlo todo sobre ellos con una atención y servicio óptimos.
Ambas formas de comercio tienen muchos años de vida por delante, sea de la mano o por separado. Solo es preciso analizar correctamente el producto, su público y sus objetivos para crear el mejor escaparate para mostrarse y vender.
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