21 Oct 2019 Por lo mismo que necesitas las instrucciones para montar un mueble de Ikea o por lo que necesitas las de un Lego Technic, porque montar algo o ponerlo en marcha sin unas pautas puede llevar a que se venga el mueble encima o que tu máquina explote.
El manual de identidad equivale a la marca lo que las instrucciones a tu nuevo mueble. Sin ellas gastarás más energía y recursos en montarlo, irás tirando, como un pollo sin cabeza o saliendo del paso a trancas y barrancas con un resultado final que no será todo lo óptimo que debiera.
Después de esta especie de reprimenda, explicamos qué es el manual de identidad corporativa que también se puede llamar de identidad visual. Se trata del manual que recoge la construcción de la marca desde los puntos de vista intangibles y tangibles y sus pautas de uso.
La complejidad o extensión del manual depende de la naturaleza de la empresa detrás de la marca; no es lo mismo el manual de identidad para un despacho de tres abogados que el del metro de Londres, que por cierto es una obra maestra.
El manual de identidad corporativa debe recoger como mínimo:
- La descripción de la marca a nivel identidad y personalidad de la marca, describiendo su esencia y valores.
- La marca gráfica (logotipo, símbolo, logosímbolo, logotipo con fondo…), su construcción, sus componentes si los tiene.
- Las alternativas de uso de la marca, es decir, si se puede descomponer, si dispone de un símbolo que se pueda usar de manera independiente, formas abreviadas de la marca…
- Versiones en positivo y negativo y escala de grises de la marca, para dar todas las alternativas de uso en cualquier soporte y forma de reproducción.
- Esquema cromático o paleta cromática. Puede ir más allá del color/colores corporativos de la marca, se puede ofrecer una gama cromática para comunicar especialmente cuando se trata de una empresa que dispone de diferentes departamentos, cartera de servicios o productos y debe distinguirlos fácilmente.
- Tipografía o tipografías corporativas tanto para uso digital como físico, puede no ser la misma.
- Pautas de uso en cuanto a tamaños máximos y mínimos y zonas de protección en el uso para que la marca siempre sea visible y legible.
- Restricciones o prohibiciones sobre la marca gráfica como descomposiciones, deformaciones o efectos.
- Uso de la marca en aplicaciones básicas. Cómo emplearla según en qué soportes de comunicación precise la marca, físicos o digitales: papelería, uniformes, fachada de instalaciones, flota de vehículos, página web, redes sociales…
¿Qué beneficios aporta el manual de identidad corporativa?
Dos muy destacados:
- Coherencia en el uso de la marca. Al haber unas normas y pautas de uso de la marca, se mantiene un mismo hilo en la comunicación con la marca que es lo que va generando conocimiento y notoriedad de la misma.
- Independencia a la empresa. La marca pertenece a la empresa y debe poder usarla cuando necesite y con quien escoja. El manual recoge esas pautas mínimas para poder realizar piezas o mensajes sencillos la empresa misma sin romper la coherencia de la marca. Si en algún momento se cambia de diseñador o agencia, entra alguien nuevo en la empresa, ese manual será el punto de partida para dar una continuidad en lo que se haga y no alterar la esencia de la marca.
Aunque algunos puedan pensar en el manual como un libro o un pdf que te dan al término del diseño de la marca, y que quedará en un cajón o en una carpeta en los fondos del disco duro, para nada es así. Es una herramienta imprescindible para el branding y la estrategia de marca en pro de la consistencia y línea de comunicación de la marca.
Una empresa necesita tiempo, trabajo y recursos para que su nombre pase a ser una marca reconocida y deseada; el manual de identidad sienta las bases desde un punto de vista práctico en lo más básico que es la presencia de la marca gráfica.
Por lo tanto cuando vayas a crear o rediseñar tu marca pide que te entreguen el manual de identidad corporativa porque si no tendrás la llave de un coche que no sabrás conducir.
