Contenidos, contenidos, contenidos de calidad, insistimos muchísimo en la creación de buenos contenidos para la creación de páginas web e e-commerce. Cuidamos que textos y descripciones de productos sean adecuados para captar a las personas y por supuesto mejorar el SEO.
Damos por superada esa etapa y la tienda online está en marcha, la gente entra, mira y compra, ¿termina ahí el proceso? Todos sabemos que no. Ese mismo empeño y mimo que pusimos en la creación de los contenidos de la web para generar confianza en las personas y en la realización de las fotos para acercarles el producto, debemos continuarlo en el envío y recepción del mismo.
Trasladamos al packaging la función de continuar la labor de comunicación de la marca, ahora con la ventaja de que las personas tocan y usan sus cinco sentidos para percibirla.
En estos últimos meses las compras han derivado al mercado online comprando a aquellos que disponían de comercio electrónico; se están sumando rápidamente quienes no lo tenían, especialmente el sector de alimentación y hostelería, y seguirán sumándose otros sectores porque es muy probable que ese nuevo hábito que hemos adquirido de compra electrónica se quede; primero por salud, segundo por comodidad y tercero por ahorro de tiempo.
Es en este punto donde el packaging puede asegurar que la venta sea un éxito y se repita, si ese envoltorio y embalaje donde se envía o entrega en producto continúa la línea de comunicación de la marca y la mejora.
En la venta física la influencia del packaging en la decisión de compra juega un papel vital. En la venta online esa importancia se puede trasladar al momento postventa cuando el cliente lo tiene en la mano. En la web el packaging es importante, unas buenas imágenes y detalles que ya adelanten la calidad y diseño del producto a través de su packaging.
Comentábamos que el sector hostelería y alimentación es uno de los que más está creciendo por razones obvias. Hay que complementar la falta de aforo de los locales y la limitación de movimientos y a veces incomodidad para hacer compras fuera de casa.
Ya sea en modo recogida en local o entrega a domicilio, el packaging juega un papel importante como extensión de la experiencia de compra. Seguro que más de una empresa ha tenido que buscar a prisa y corriendo embalajes para servir sus productos en estos días y como es probable que se queden mucho tiempo es conveniente prestarles atención para que hablen de la marca.
Existen opciones de embalaje para cada tipo de producto: bolsas de papel de base ancha para hostelería o bolsas de TNT reutilizables para otros usos, cajas de cartón, envases de aluminio, plásticos reciclables o biodegradables, envases de fibra compostable o de bambú,…
Muchos de estos materiales son personalizables bien sea por sublimación, serigrafía o impresión digital, la técnica dependerá del material y del uso que se le vaya a dar. Hay un material cuyas opciones de personalización son infinitas y con un coste relativamente bajo gracias a la impresión digital: el cartón y el papel.
Hoy en día algunas imprentas tienen un amplio abanico de opciones de troqueles de packaging que se salen de lo convencional, totalmente personalizables con el diseño que se desee. Esta opción permite continuar la experiencia de marca sumando otro soporte de comunicación para reforzar el mensaje de la empresa; agradecer la confianza; comunicar los valores; informar acerca de ingredientes y su origen; modo de consumo o preparación; siempre algo útil y que aporte valor a quien lo ha comprado y va a consumir.
Deberíamos diseñar con un objetivo en mente, conseguir que la persona que compra desee guardar el embalaje para reutilizar o coleccionar, ¿quién no ha guardado un vaso de cartón de café para usar como lapicero porque le gustó el diseño o el mensaje? Ya que el take-away está viviendo un alto crecimiento y la venta online lo comenzó hace un par de meses, no desperdiciemos la oportunidad que ofrece el packaging de afianzar el engagement entre personas y la marca.
Los envíos son otro tema respecto al take-away. No deben de ser en una caja de cartón cerrada con un precinto de plástico marrón arrugado, eso no dice nada positivo de tu marca, cuida los detalles. Sabemos que para el envío por transporte o Correos hay limitaciones en cuanto a creatividad o volúmenes pero hay opciones como cuidar las pegatinas de envío, personalizar el precinto o hacer que una vez abierto ese primer embalaje el producto esté bien presentado. Puede haber una nota de la marca con el albarán de envío, el relleno que lo proteja puede estar personalizado y por supuesto el packaging propio del producto debe cubrir y sobrepasar las expectativas del cliente cuando finalizó el proceso de compra en la tienda online. Si la entrega la hace la propia empresa no hay excusas.
Una vez más decimos que hay que salvar la falta de contacto físico o la experiencia totalmente controlable en tus instalaciones. Eso debe ser cubierto desde la página web con un storybrand que enganche, una información completa, un proceso de compra sencillo, un envío en tiempo y forma y un unboxing memorable.
Por lo tanto recomendamos:
- buscar el packaging más adecuado a tu producto y forma de entrega o envío.
- apostar por materiales sostenibles o que apoyen iniciativas de reciclaje y sostenibilidad.
- diseñar su exterior continuando la línea de comunicación y coherencia con la marca.
Si la producción será en impresión digital no encargues grandes cantidades. Aprovecha que esta técnica no exige grandes tiradas para adaptar el mensaje, variarlo o hacer distintos diseños según producto, línea o por crear una colección.
Recordamos una vez más que cada soporte comunica, cada detalle cuenta y el paso final de una venta online cuando el cliente tiene el producto en la mano no debe dejarse al azar por las prisas de querer ofrecer el servicio. Para un momento a mirar si ese packaging dice algo bueno de ti y de tu marca.
¿Diseñamos tu nuevo packaging? Contáctanos sin ningún compromiso en el 981 91 34 88 para elaborar el mensaje que llegue a tu target.