20 Ago 2019 Si necesitas ayuda y quieres renovar tu web, nos ponemos a tu disposición en el 981 91 34 88
Si detectas que tu web no se visualiza bien en los navegadores actuales; que en los dispositivos móviles da fallos; que no carga todos los contenidos; que no está bien optimizada; que va lenta; que no se ven los banners; que no convierte bien; que las actualizaciones son un horror; que no indexa bien; que no está bien posicionada en los buscadores; que no vende; que la competencia nos adelanta por la derecha y un largo etcétera, convendremos que algo hay que revisar. Quizás debes dar el salto y plantearte el diseño de una nueva web.
En primer lugar debemos comprobar el tiempo de vida del site. Cuando una marca o empresa realiza una web debe tener en cuenta que esta tiene un plazo de amortización, al igual que cualquier otra inversión. Dependiendo del objetivo este plazo pueden tener mayor o menor tiempo de amortización.
También debemos tener en cuenta que el portal es un documento vivo, lo cual hace necesario que la web sea susceptible de actualizaciones y optimizaciones periódicas que pueden llegar a aumentar la efectividad de la web.
Si hacemos un mantenimiento correctivo y evolutivo convendremos que el tiempo de vida del portal será más estable y efectivo en el tiempo. Dependiendo del tipo de web podemos establecer un plazo de amortización y un tipo de mantenimiento.
Las webs corporativas con contenido estático necesitan únicamente actualizaciones básicas de optimización para los diferentes dispositivos móviles y la vista en todos los navegadores actuales, podemos considerar complicado y poco útil perder el tiempo en ajustarlos para versiones de navegadores obsoletos. Las webs catalogo y ecommerce son susceptibles de necesitar una continua actualización y optimización.
