Construimos para llegar a los objetivos de la empresa
Cuando nos llega un nuevo proyecto de creación de marca suele venir acompañado de un listado de peticiones expresas de partida como un logotipo sencillo, una tipografía y colores de marca, una tienda online sencilla para pocas referencias, una página web estática, un catálogo digital para enviar por correo electrónico,…
Quien elabora ese listado es el que mejor conoce el proyecto, su naturaleza, su utilidad y su valor diferencial, tiene la información vital para determinar cómo debe de ser su marca si más sencilla o más compleja. Aunque le parezca tener claro qué precisa a nivel de branding es probable que no sea así.
Cada profesional, sea cual sea el sector, se supone que es capaz de analizar e interpretar una situación para ofrecer una solución. Nosotros somos los profesionales capaces de diagnosticar qué marca precisa cada proyecto y hasta dónde hay que llevar su desarrollo para que se transforme en una herramienta y en un valor para la empresa.
La marca gráfica
En cuanto a la marca, nuestra interpretación de lo sencillo o complejo no se basa en criterios estéticos como se suele pensar, se basa en la extensión de uso del sistema marcario. En otras ocasiones hemos nombrado el sistema de marca, no es más que todo aquello que identifica a la marca: la marca gráfica en sí, los símbolos o elementos gráficos que la acompañan o complementan como un símbolo o elementos gráficos, el código cromático, las tipografías, sistemas de pictogramas… Su extensión será la que precise el proyecto para comunicarse con el público.
Por ejemplo, una tienda online es probable que precise una marca gráfica completa más una versión “abreviada” para usar en la barra de menú durante la navegación, unos pictogramas propios que identifiquen cada familia de producto… Estas mismas pautas se aplican para todos los soportes físicos o digitales.
Los objetivos de la empresa son cruciales para determinar el tipo de marca que precisa. Si tiene previsto entrar en nuevos mercados, entrar en otros países o diversificar el negocio, por decir algunos también influye en su concepción y construcción.
Uso de la marca, aplicaciones
Sobre las aplicaciones sucede lo mismo, pensando en las personas que queremos alcanzar hay que determinar cuáles son los mejores canales para llegar a ellos, qué hay que contarles y qué pretendemos que hagan; en función de todo eso podemos definir si un soporte es el adecuado o no y cómo debe de ser este.
Es relativamente común eso de -«Queremos una página web estática»-, pues bien nosotros analizamos si realmente es necesaria una web estática o si es mejor integrarle ciertas herramientas que ayuden en su visibilidad, posicionamiento o unas herramientas que agilicen procesos de la empresa.
Como la página web analizamos cada petición de aplicación o soporte porque a veces es mejor optar por otros o prescindir de ellos porque existe una mejor alternativa o por razones económicas cuando el presupuesto es justo.
Como si de médicos especialistas se tratara, actuamos de especialistas en marcas. Precisamos saberlo todo, la situación pasada, la actual y la futura, los síntomas de la empresa, quiénes están tras ella y a quiénes van para ofrecer la mejor estrategia de marca y las herramientas más adecuadas para la empresa.