Pululart

BP - rediseno_de_pagina_web 21 Ene 2019

¿La web cumple los objetivos de empresa y la función para la que fue creada?

Llega el día en que acabas con la procrastinación y decides que ha llegado el momento de rediseñar tu página web. Por fin haces caso de las señales que te han ido llegando y te lanzas. Esas señales han podido ser:

  • La web no es responsive, es decir, no se adapta a los móviles por lo tanto no se puede ver en el dispositivo más empleado hoy en día y además Google penaliza su posicionamiento.
  • El diseño está desfasado en el tiempo, estética y funcionalmente queda obsoleto porque no facilita la navegabilidad al no seguir las pautas del momento.
  • Las visitas a la web no se transforman en clientes. Se generan visitas pero estas no llegan a realizar ninguna acción porque la estructura o contenidos no son los adecuados al público al que se dirige.
  • Cambio de estrategia de negocio o de marca que todavía no se ha trasladado a uno de los principales soportes de comunicación de la empresa.
  • No existe una estrategia para la página web, es decir, no tiene un objetivo o un fin y no se explota como herramienta.

El paso difícil está dado, la decisión ha sido tomada, ¿ahora qué? Confiar el proyecto a la empresa que encuentre la mejor solución en internet para tu página web. Esta se encarga de detectar los puntos débiles de la página web, de conocer si es un tema estratégico o de enfoque, tecnológico, o de diseño. El rediseño no se suele hacer sobre un solo punto, generalmente hay que tocar varios en distintos grados. Por ejemplo si una web no es responsive es que tiene unos años y probablemente su estética haya quedado obsoleta junto a la tecnología que empleaba.

Hay un punto a tener en cuenta, mientras que una marca gráfica de alta calidad gráfica y bien construida tiene una vida mínima de 15 años, su web jamás podrá alcanzar esa vigencia porque la tecnología y la gráfica digital cambian a gran velocidad y que de hecho acelera cada día.

Lo primero que precisa saber la agencia encargada del proyecto es saber qué objetivo se quiere alcanzar con el portal web, dependiendo de él puede ir de un mero lavado de cara a un cambio profundo.

 

¿Qué implica el rediseño de la página web?

El rediseño de la página web implica una serie de tareas o ejercicios que es preciso que la empresa haga asesorada por la agencia encargada del cambio. Tras el análisis se dan esas tareas:

  • realización de contenidos textuales: la empresa debe revisar los textos de la web para comprobar si siguen vigentes, actualizarlos si no lo están y enriquecerlos en caso de que fueran escasos. Siempre se asesora en el desarrollo de estos contenidos en pro del posicionamiento posterior en los buscadores.
  • contenidos visuales: la imagen es el elemento comunicativo por excelencia sea a través de fotos o videos. En un rediseño suele ser imprescindible actualizar las imágenes y generar nuevos contenidos. La recomendación en favor de la marca siempre es crearlos propios en lugar de usarlos de bancos, el beneficio es una mayor coherencia y cercanía con la empresa.
  • e-commerce: la creación o cambio de una tienda online requiere que la empresa cree tablas con toda la información de los productos en venta. Cada referencia debe ir correctamente identificada con sus datos e imágenes.
  • revisión del proceso y resultado final: la empresa debe ir revisando que la página web responda a los contenidos que se marcaron, parece una parte sencilla pero requiere tiempo y atención.

 

El grado de cambio del rediseño puede obligar a realizar cambios en otros soportes de comunicación.

Lo que se conoce como «lavado de cara» llevará a elaborar nuevas piezas digitales pensando en los medios digitales que emplee la empresa, e-mailing, blog, redes sociales, firmas digitales. Precisará nuevos banners o imágenes en coherencia con lo que los usuarios se van a encontrar en la web renovada.

Cuando el rediseño supone un cambio extremo, sobre todo si ha sido por obsolescencia estética, la empresa debe revisar el resto de soportes físicos y digitales para asegurarse de que todos van en coherencia con la estrategia y el sistema de marca.

 

Las tareas no terminan con la publicación final de la web, sino que comienza otra fase que es la de mantenimiento, es decir enriquecer la web periódicamente con nuevos contenidos, redacción de entradas para el blog, actualización de productos en la tienda online… Una página web es una herramienta viva que debe ser alimentada para que dé resultados a la empresa.

 

Contáctanos sin ningún compromiso en el 981 91 34 88 y evaluaremos si tu página web necesita un rediseño o no.

Nuestras últimas noticias