¿Sabes ese momento de un concierto en directo en el que se nota que los músicos se hacen guiños entre ellos y, de pronto, improvisan sobre una melodía que conocías? Es un momento de complicidad, de compenetración que contagia buen rollo y disfrute a raudales. Con esos gestos, hacen que el público sea consciente de un momento único, que se sienta parte de él y que quiera ser miembro del grupo. Toda empresa o marca (más grande o más pequeña) debería aspirar a alcanzar entre sus trabajadores ese ambiente de los músicos durante el concierto, eso se consigue mediante el branding interno.
¿Qué es el branding interno?
Si el branding es la creación y gestión de una marca, el branding interno es eso mismo pero hacia dentro de la empresa, enfocado en las personas que la forman. A estas alturas debería estar claro que los mejores embajadores o prescriptores de una marca son quienes trabajan en ella.
El branding interno es mucho más que transmitir los valores de la marca a los trabajadores para que hagan de altavoces. Por supuesto deben conocer la empresa, estar al tanto de lo que ocurre en ella y de los planes, pero también implica darles lo que precisan para ejercer correctamente su función, enseñarles todo lo que necesiten, valorarlos, escucharlos y también darles cancha para que puedan resolver problemas o conflictos sin sentirse encorsetados.
El público interno
Un estudio de MSL Group descubrió que, los mensajes en medios sociales de los trabajadores, tienen un alcance un 561% mayor que los que emite la propia marca desde sus canales.
Este dato, no debe ser una alerta, sino una evidencia de que el público interno, es más importante que el externo. Si aquellos que conforman la marca no demuestran que están en sintonía con ella, que viven en un buen ambiente y están conformes con lo que hace la marca, lo que transmitirán serán mensajes negativos o el menor de los males, indiferencia.
La importancia de la comunicación
Cuanta más gente conforma una marca, más estructurada debe estar la información y el modo de transmitirla. Deben estar claros los tiempos, priorizando al público interno. Una de las razones más egoístas para hacerlo, es que este pueda vender o transmitir ese mensaje a los usuarios.
Hay pocas cosas más desagradables al acudir a un establecimiento, que tener una información que los trabajadores no saben, genera una imagen nefasta. Si algo sucede en la empresa, o en la marca, sea bueno o malo, los trabajadores deben ser los primeros en saberlo.
Objetivos del branding interno
Ahora bien, la marca debe mantener un equilibrio en el cual la comunicación externa no exagere o transmita mensajes que internamente sean imposibles de materializar, es decir, no debe crear unas expectativas que los que forman parte de la empresa saben a ciencia cierta que no se pueden cumplir.
Tampoco debe contar las noticias al exterior antes que al público interno, porque con ello demostrará al personal que son secundarios.
¿Cuáles son los beneficios del branding interno?
El branding interno son todo beneficios:
- Propicia un clima positivo.
- Mejora los resultados de la empresa.
- Crea una conexión entre el personal y la marca que acaba en un sentimiento de pertenencia.
- Ayuda a la retención y captación de personal cualificado.
- Transforma a los trabajadores en líderes de opinión creíbles, siempre y cuando no caigan en la exageración en sus opiniones.
Apuesta por el branding interno. Haz de los trabajadores los primeros recomendadores de la marca, que se sientan orgullosos de lo que hacen y de formar parte de un plan con futuro.
En Pululart sabemos de branding, si necesitas ayuda, contacta con nosotros sin compromiso en el 981 91 34 88 y te ayudaremos.