El diseño de banners no está pasado de moda en absoluto. Muy al contrario, muchos responsables de marketing de empresas con pegada en Internet siguen apostando por esta renovada forma de publicidad, llegando a producirse importantes aumentos en las tasas de conversión de las campañas publicitarias mediante el uso de estos creativos anuncios.
El diseño de banners es un complemento perfecto de otras acciones en la estrategia de marketing digital de un producto o servicio, por ser muy directo e intuitivo.
En un post anterior ya analizamos los banners animados y sus principales ventajas. En términos generales, los banners son la mezcla perfecta de diseño gráfico y publicidad, y está probado, por los resultados que se obtienen, que hay una serie de factores que pueden ayudar a aumentar la tasa de conversión de nuestros banners:
La fuerza del color:
Los colores llamativos o fuertes, rojos o anaranjados, suelen tener mucho éxito. Ahora bien, es importante respetar los colores corporativos de nuestra marca, para que nuestros clientes nos reconozcan y establezcan una relación directa y favorable con los anuncios de nuestra empresa.
Nos gustan los rostros humanos:
Y, si puede ser, mirando a los ojos. Aquí entraríamos ya en el terreno del neuromarketing, pero, lo que es seguro, es que un rostro y una mirada limpia suelen transmitir más confianza al usuario receptor de la imagen.
Ubicación:
Podemos colocar los banners en cualquier parte de la web, sea en cabecera o hacia el centro, pero más importante es que no sean anuncios invasivos que deslumbren o sean desagradables a la vista de los usuarios. Recordemos que es distinto sugerir de invadir.
Mejor, animados:
Son más llamativos y permiten una mayor creatividad. En estos casos, no deben ser animaciones muy largas y se recomiendan repeticiones limitadas. El objetivo que se busca es que el observador vea el banner de principio a fin, pero sin llegar a saturarlo con repeticiones indeseadas.
¿Cómo me llamo en euros?
Si se muestran los precios de los productos, las estadísticas demuestran que gustan más. Esto transmite sensación de transparencia y significa que se sobrepasa la primera barrera (que es a su vez una de las más complicadas): el dinero que se gastará el usuario.
Llamadas a la acción: el punto clave.
La decisión del click y, por lo tanto, del aumento en la tasa de conversión de nuestros banners, está muy determinada por una buena llamada a la acción.
Una call-to-action simple, directa y cercana, con una buena tipografía, puede inclinar la balanza a nuestro favor para que el usuario haga click.
“¡Quiero ese descuento!”, “Entra a por el mejor precio”…Las opciones son infinitas, dependerá del producto y de las condiciones que queramos ofrecer a nuestros clientes.
Ten en cuenta estas ideas en el diseño de tus banners y, si quieres aumentar tu tasa de conversión, ¿por qué no hablamos?