25 Nov 2021 Imagina por un momento que te han recomendado hacer una redirección en tu página web. Una redirección, además, que sea la 301 o la 302. ¿A qué se refieren con eso? Hoy, precisamente, vamos a contarte qué son las redirecciones 301 y 302, qué diferencias tienen y cuál es la que debes usar en tu sitio.
Las redirecciones son una herramienta de marketing que se suelen usar bastante a menudo. No en vano, cada vez que hagas un cambio en tu web que afecte a las URLs de este sitio tendrás que realizar una redirección. Pero al haber de diferentes tipos, ¿cuál es la que tengo que usar en cada caso? Lo vemos ahora.
Qué son las redirecciones 301
La redirección 301 consiste en una especie de reenvío para que, cuando un usuario carga la URL antigua, se le dirija a la nueva. En este caso, se trata de una redirección permanente, lo que quiere decir que la dirección URL de la página se ha modificado. Esto hará que Google entienda que la nueva URL mantiene el peso y la autoridad que tenía la anterior. Pero para que esto suceda, se necesita hacer bien la redirección. De lo contrario, podrías perder todo el trabajo SEO que has realizado previamente en esa página.
Qué son las redirecciones 302
La redirección 302, por su parte, consiste en una redirección de tipo temporal. Por tanto, aquí no se cambia la URL de forma definitiva al generar otra ni se traspasa la autoridad y el peso de la anterior a la nueva. Algo que se hace para que, cuando se elimine la nueva URL creada, la anterior se siga manteniendo indexada por el buscador de Google. Generalmente, esta redirección se usa cuando tienes la necesidad de redirigir algún contenido a una página que no será la definitiva. Esto hace que no sea un tipo de redirección tan habitual como la anterior.
¿Cuándo usar redirecciones?
Una vez que sabes qué son las redirecciones 301 y 302, toca conocer cuándo debes usarlas.
La redirección 301 se suele emplear en los siguientes casos:
- A la hora de hacer un cambio de dominio.
- Al crear un contenido de mayor calidad y más actualizado dentro de un artículo más antiguo.
- Para permitir que las URLs pertenezcan al mismo campo semántico.
- Para solucionar un problema de contenido duplicado.
- En los cambios de estructura de la arquitectura web.
- Al fusionar dos o más sitios web.
La redirección 302, en cambio, se emplea en situaciones como estas:
- Para solucionar problemas de contenido erróneo en una página.
- Para redirigir al usuario a otra página de mayor interés.
- Si ofreces a tus usuarios una promoción y quieres que se dirijan temporalmente a una página de ventas.
¿Y cuál de las dos usar?
La respuesta a esta pregunta es bien sencilla. Si deseas llevar el contenido de tu página a una nueva ubicación de forma permanente, tendrás que usar la redirección 301. Pero si lo haces de forma temporal, hay que emplear la redirección 302. Es cierto que los usuarios no van a distinguir cuál es la que has realizado, pero sí los motores de búsqueda.
Es muy importante confiar en una agencia de marketing online como Pululart para hacer bien las redirecciones 301 y 302. Será la mejor forma de garantizar que los motores de búsqueda han entendido la redirección y el SEO de tu web no se resiente.
